Cirugía de la Nariz (Rinoplastia)
Cirugía de la nariz
Rinoplastia y rinoseptoplastia
DURACIÓN
1 a 3 h
ANESTESIA
Local con sedación o general
HOSPITALIZACIÓN
De 0 a 1 noche
RECUPERACIÓN
7 días
¿En qué consiste una rinoplastia o cirugía de la nariz?
La rinoplastia es la cirugía plástica destinada a modificar la nariz y su estructura, adaptando su forma al resto de facciones de la cara, mostrando así un conjunto más armónico y equilibrado. Es uno de los procedimientos quirúrgicos más demandados.
Pero su finalidad no siempre es meramente estética, puesto que también puede llevarse a cabo para corregir problemas congénitos, traumatismos, defectos en la desviación del tabique u otro tipo de lesiones. Incluso, puede solucionar problemas respiratorios que merman la salud y la calidad de vida de los pacientes.
En tal caso, cuando se requieren correcciones en el tabique nasal para solucionar una obstrucción de la vía aérea nasal, la intervención recibe el nombre específico de rinoseptoplastia.
Mediante la rinoplastia se puede modificar el tamaño de la nariz, la forma de la punta, el grosor de los orificios nasales, la curvatura del tabique… Todo ello conduce a un claro objetivo final: lograr los resultados más armoniosos posibles; respetando al máximo la morfología del paciente, buscando la naturalidad y persiguiendo la funcionalidad.
Candidato ideal
El candidato ideal para esta cirugía es aquel paciente que necesita corregir la apariencia de su nariz, bien por considerarla ‘inestética’ o alejada de un ideal equilibrado y en armonía con el resto de sus facciones, bien por sufrir algún tipo de deformidad o malformación. Tales problemas pueden, incluso, suponer un grave obstáculo para permitir el paso del aire durante la respiración. Conllevando una serie de problemáticas de salud asociadas.
Asimismo, el paciente debe escuchar las recomendaciones de la Dra. Marta Payá, quien le orientará en la consecución de sus retos estéticos, siendo conscientes, en todo momento, de la necesidad de respetar una armonía entre los distintos elementos que tiene su rostro y las posibilidades que su nariz ofrece.
Tener unas preferencias estéticas debe ser perfectamente compatible con una perspectiva sensata y realista de los resultados que se pueden obtener.
En el caso de pacientes adolescentes, se trata de una cirugía que no suele recomendarse a menores de 15 o 16 años, dependiendo fundamentalmente de si han completado o no su proceso de desarrollo. Si han dado, como suele decirse, el ‘estirón’. También es importante confirmar que estos pacientes son estables emocionalmente y están seguros de tomar una decisión en base a sus propios criterios. El menor de edad siempre deberá venir acompañado por un adulto a su cargo.
Nuestras técnicas
Como ocurriría con cualquier otro tipo de tratamiento o cirugía, la Dra. Marta Payá en consultas analiza las características del paciente, elaborando un minucioso estudio pre-operatorio. En esta etapa no solo entran en juego las condiciones de salud previas del paciente y la presencia de hábitos tóxicos en su vida, sino que se analiza con meticulosidad la configuración de su rostro y en qué medida la malformación nasal afecta al resto de la armonía de su cara.
La nariz tiene una estructura mucho más compleja de lo que suele imaginarse. Formada por numerosos cartílagos, huesos y músculos, los cuales están interconectados entre sí. Toda esta estructura no solo define la forma o apariencia externa de la nariz, sino que facilita las funciones respiratorias. Por ello, nunca debe quedar en manos de nadie que no sea un especialista profesional: un cirujano plástico, estético y reparador avalado por años de experiencia.
Las técnicas utilizadas en la rinoplastia o cirugía de la nariz o en la rinoseptoplastia van encaminadas precisamente a reorganizar esas pequeñas y complejas estructuras nasales para conformar una nariz más armoniosa y estéticamente aceptable, así como para mejorar la funcionalidad de la misma para conseguir que el aire pase a través de las fosas nasales y a través de ella de la mejor manera posible.
La exploración de la estructura nasal debe contemplar el análisis de su estructura ósea y cartilaginosa, el tipo de piel del paciente y la interacción de la nariz con el conjunto del rostro. La palpación y la visión directa del interior con un rinoscopio son fundamentales en la evaluación del paciente en consultas para decidir cuál será a técnica a seguir.
También es muy importante para elegir la técnica en la consulta previa, identificar los deseos del paciente y consensuar con él la forma final de la nariz que se quiere obtener en la medida que los rasgos faciales y la estructura anatómica facial lo permita. La doctora Payá suele decirles a los pacientes que le traigan a la consulta una o varias fotos de la nariz que desearían tener para saber con más fiabilidad que es lo que desean conseguir y comentar con ellos si se puede o no.
En base a ello, los diferentes tipos de técnicas en rasgos generales que utilizamos son:
Rinoplastia de la punta nasal
En la que se remodelan cartílagos y tabique de la punta, sin tocar el hueso del dorso. Es una cirugía más corta, generalmente con anestesia local y sedación y no requiere de ingreso en clínica.
Rinoplastia normal
En la que se remodela tanto la estructura cartilaginosa como ósea.
Rinoseptoplastia
En la que además de lo anterior se modifica una desviación preexistente de tabique nasal que dificulta la respiración.
Vías de abordaje
A la hora de llevar a cabo una rinoplastia, existen dos formas de acceder al interior de la nariz. Hablamos, por lo tanto, de rinoplastia cerrada o rinoplastia abierta.
Rinoplastia cerrada
El cirujano accede directamente por dentro de las fosas nasales. Con ésta técnica se modifica la estructura con la palpación y poca visión de las estructuras.
Rinoplastia abierta
Se realiza una pequeña incisión prácticamente imperceptible en la base de la nariz, concretamente en la columnela, que permite acceder al cartílago y al hueso, para poder remodelarlos. Es el método empleado cuando se requiere una gran precisión en la modificación de la punta y el dorso de la nariz. Y desde luego cuando nos enfrentamos a deformidades o asimetrías muy evidentes. Puesto que se exponen todas las estructuras internas y el cirujano/a trabaja bajo visión directa de las mismas, lo que permite medir cada milímetro a la hora de intervenir y por tanto obtiene mejores resultados en la mayoría de los casos.
Rinomodelación en Mallorca o alternativa no quirúrgica a la rinoplastia
¿Existe algún tipo de técnica mínimamente invasiva que nos permite no pasar por quirófano? La respuesta es afirmativa, siempre y cuando los cambios que se requieran no sean demasiado drásticos o el deseo no sea hacer una nariz mucho más pequeña. Hablamos de la rinomodelación, una técnica de corrección nasal que permite solucionar ligeras desviaciones y asimetrías de los ángulos nasales o punta poco proyectada o caída.
Lógicamente, la rinomodelación no puede reducir el tamaño de una nariz prominente. Pero es sumamente interesante para devolverle la simetría y la armonía gracias a la infiltración estratégica de determinados productos de relleno en un plano adecuado. Incluso sirve para aplicar pequeñas correcciones en rinoplastias previas que no han tenido el resultado esperado.
Es muy importante, a la hora de tener buenos resultados en la rinomodelación, la elección del profesional que va a realizarla; no es lo mismo que la realice un médico que ha seguido unos cursillos básicos sin formación anatómica previa completa y sin experiencia en rinoplastias, que un especialista con la titulación reglada por el ministerio de sanidad de cirugía plástica, reconstructiva y estética, el cual trabaja y conoce toda la estructura nasal perfectamente y se ha entrenado previamente en la rinoplastia quirúrgica. Mejores y más duraderos resultados los obtendrá un buen cirujano plástico.
No requiere de anestesia inyectada (solo una crema anestésica previa durante 20 minutos), se realiza en las consultas y no requiere de férula nasal. E paciente se puede reincorporar a su vida normal y laboral el mismo día si lo desea.
Rinoplastia o cirugía de la nariz en Mallorca
Detalles de la cirugía
Anestesia y estancia hospitalaria:
En muchos de los casos, la rinoplastia es una intervención que se realiza bajo anestesia general y requiere de una sola noche de ingreso hospitalario. Pero depende, en última instancia, de las necesidades específicas de cada paciente. Hay casos, cuando se practica una rinoplastia parcial como la rinoplastia de la punta, o mínimamente compleja, que pueden resolverse mediante anestesia local y sedación y no requiere de ingreso en clínica como comentábamos anteriormente.
Cicatrices
Si la técnica empleada es la rinoplastia abierta, como ya hemos mencionado, se realiza una mínima incisión en la base de la nariz. Pero ésta no deja apenas marca, queda escondida y es imperceptible a las pocas semanas de la cirugía.
Si la rinoplastia es cerrada, las cicatrices quedan escondidas dentro de las fosas nasales.
En cualquiera de las dos técnicas, se recomienda proteger la nariz del sol lo máximo posible durante el primer año, sobre todo los primeros meses, para evitar cambios en la pigmentación.
Postoperatorio
Una vez se da por finalizada la intervención quirúrgica, se colocan un taponamiento en el interior de las fosas nasales, para evitar el sangrado y contribuir con la estabilización del tabique nasal. Suelen ser retirados al día siguiente o a los dos días posteriores a la cirugía, dependiendo siempre del caso particular de cada paciente.
Las molestias de los primeros días son totalmente controlables con medicación analgésica pautada. Es normal tener hinchazón, algún hematoma e incluso algo de dolor de cabeza leve en las primeras 24 horas. La mayoría de los hematomas y de la hinchazón inicial desaparecerán en una o 2 semanas. Luego queda una infamación residual que va desapareciendo durante los siguientes meses.
Es necesario también colocar una pequeña férula externa, que debe mantenerse aproximadamente una semana. Una vez retirada, se apreciarán los primeros resultados satisfactorios. Pero el proceso de curación es gradual y difiere en función de cada persona. El aspecto óptimo de la nariz intervenida puede revelarse varias semanas después.
A los 2 o 3 días se puede hacer vida cotidiana de forma normal. Y la actividad laboral suele poder retomarse a la semana de la intervención. Actividad física normal a las dos semanas e intensa al mes.
Es totalmente desaconsejable, tal y como será indicado con mayor detalle por la doctora, realizar cualquier tipo de deporte de impacto, de contacto o buceo, durante los 2 o 3 meses posteriores a la intervención.
Riesgos y complicaciones
Esta intervención es una cirugía muy segura y presenta un bajo índice de complicaciones, siempre y cuando sea realizada por cirujanos plásticos cualificados, con la formación y titulación correspondiente.
En cualquier caso, antes de someterse a la intervención tu cirujano plástico se encargará de explicarte detalladamente los posibles riesgos de la misma.
Ella te informará sobre la intervención y aclarará todas las dudas que te puedan surgir.
¡Ponte en contacto con nosotros y solicita toda la información que necesites!
