Reconstrucción de Mama (Postmastectomía)

Reconstrucción de Mama

Postmastectomía

plumilla

¿En qué consiste la reconstrucción de mama o postmastectomía?

El cáncer de mama es una patología muy extendida en mujeres. La incidencia en España apunta a que, aproximadamente, el 30% de los cánceres diagnosticados en mujeres se originan en la mama. Las estimaciones por lo tanto son que 1 de cada 8 mujeres podría desarrollarlo.

Las secuelas físicas van de la mano, en muchos casos, de secuelas psicológicas. Las pacientes, si bien celebran la vida después de un proceso de estas características, también sienten que algo les ha sido arrebatado. O bien desarrollan problemas psicológicos fruto de una gran inseguridad al ver dañada su autoestima y al no sentirse identificadas con su imagen corporal.

En la actualidad, las técnicas reconstructivas se han sofisticado de tal manera que la recuperación de la forma y del volumen del seno produce resultados altamente satisfactorios que cambian, sin duda, la vida de las mujeres.

¿Cuál es la finalidad de la reconstrucción tras una mastectomía?

Reconstrucción de la mama

El papel del cirujano plástico en este sentido es crear una mama muy similar en forma y textura a la no operada. Recreando, por tanto, una mama de aspecto natural y estéticamente equilibrada con el resto de proporciones del cuerpo de la paciente.

De esta forma, se eliminan las molestias de la paciente al llevar prótesis externas de relleno, mejorando su calidad de vida en todos los ámbitos. Y permitiendo que aumente su autoestima y mejore su autoimagen corporal.

La cirugía de reconstrucción mamaria se encarga, por lo tanto, de aportar un pilar más en la recuperación oncológica de las mujeres afectadas por el cáncer de mama. Dada su gran repercusión positiva en los ámbitos emocionales y psicológicos de las pacientes.

¿Qué aproximaciones hay en reconstrucción mamaria?

Los procedimientos de reconstrucción mamaria no son exactamente igual para todos los casos. Solamente por poner un ejemplo, no es lo mismo una paciente que haya sufrido una extirpación parcial (tumorectomía) o bien una extirpación completa de la mama (mastectomía).

Las técnicas elegidas por el cirujano plástico también se verán condicionadas por los resultados de un examen previo y concienzudo de las características de la paciente, en el que son factores clave: los antecedentes de quimio y/o radioterapia, el estado de la mama contralateral y las propias expectativas de la paciente.

También hemos de tener en cuenta que las cirugías de reconstrucción pueden realizarse de forma inmediata en quirófano según se ha llevado a cabo la mastectomía, o bien mucho tiempo después de la cirugía de extirpación de la mama (semanas, meses o incluso años).

Y aunque ambas vertientes ofrecen buenos resultados (reconstrucción inmediata o reconstrucción diferida), realizar una cirugía reconstructiva de la mama un tiempo después de haber llevado a cabo las mastectomía y habiendo concluido el tratamiento oncológico (radio, quimio) otorga tanto al cirujano como a la paciente la posibilidad de prever mejor el resultado final.

¿Qué tipos de técnicas de reconstrucción mamaria existen?

Reconstrucción de mama con expansores

Reconstrucción mediante expansores

Reconstrucción con tejido autólogo

Reconstrucción con tejidos autólogos

Reconstrucción con lipofilling

Reconstrucción con grasa autóloga

Reconstrucción mediante expansores

Consiste en expandir la piel para poder colocar posteriormente una prótesis. Se introduce una especie de globo hinchable (expansor), que va aumentando de tamaño gracias a la inyección paulatina de una solución de suero salino.

La introducción del suero se realiza semanalmente durante un periodo de tiempo prudencial. En el que iremos observando cómo, conforme se va rellenando el expansor, la piel va cediendo para poner contenerlo.

Cuando los tejidos mamarios se han dado de sí lo suficiente, se retira ese globo y se incorpora la prótesis mamaria definitiva.

Este tipo de intervención suele ser la más común para pacientes que no han seguido un tratamiento con radioterapia y tienen una buena calidad de piel en la zona de la mastectomía. Así como una cicatriz aceptable.

Cuando una paciente requiere de radioterapia como tratamiento adyuvante (piel y pared torácica), lo más probable es que sea candidata para la reconstrucción con implante mamario. Puesto que portar un implante puede dificultar que la radioterapia se aplique de manera totalmente efectiva. Y se aumenta, asimismo, el riesgo de complicaciones. Puesto que la calidad de la piel y del tejido subcutáneo suele empeorar con la radiación.

Aquí es importante recordar que no se ha demostrado ninguna relación entre cáncer de mama y el uso de prótesis mamarias de silicona médica; como tampoco se ha visto ningún vínculo evidente con enfermedades autoinmunes o reumatológicas. Y su uso está aprobado en todos los países europeos.

Reconstrucción con tejidos autólogos o colgajos

Técnicas donde los propios tejidos de la paciente son los protagonistas para llevar a cabo la reconstrucción de la mama. Para ello, pueden emplearse tanto piel como músculo e incluso grasa de diferentes partes del cuerpo.

Una de las zonas más comunes para extraer esos tejidos necesarios suele ser el abdomen (la franja comprendida entre ombligo y pubis). Puesto que facilita el traslado de estos tejidos o colgajos, que siguen unidos a su sitio original conservando así su vascularización, mediante un túnel que recorre el músculo recto abdominal (colgajo TRAM pediculado).

En otros casos, estos tejidos para configurar la nueva mama se separan completamente de su sitio original. Lo cual requiere del apoyo de técnicas microquirúrgicas que aseguren que el suministro de sangre es el adecuado, lo cual es fundamental para la supervivencia del tejido trasplantado.

Son técnicas quirúrgicas más complejas que la expansión cutánea antes mencionada. Aunque también son las más frecuentes en mujeres tras un proceso de cáncer de mama. Las cicatrices son más grandes y menos sutiles, lógicamente, dado que estamos utilizando tejido de otras zonas del cuerpo, y el periodo de recuperación postoperatorio es también más amplio. Sin embargo, también se evitan los posibles problemas vinculados a los implantes, como rotura, contractura capsular o la necesidad de cambiarlos pasado un tiempo.

Reconstrucción mixta

Ciertamente en algunos casos pueden combinarse ambas técnicas. La reconstrucción mixta (tejido autólogo más implante mamario) más común suele consistir en la creación de un bolsillo para el implante definitivo con colgajo de dorsal ancho (espalda).

Reconstrucción con grasa autóloga o apoyo de lipofilling

La reconstrucción con lipofilling suele utilizarse mucho para las llamadas cuadrantectomías (mamas a las que se les ha extirpado un cuarto) o bien para mejorar la calidad de retracción de la piel o aportar ligeras simetrías en ambas mamas (tanto en la que ha sufrido el cáncer como en la que no). De modo que es una técnica que también puede emplearse como apoyo en intervenciones anteriores.

Reconstrucción del complejo areola-pezón

La reconstrucción mamaria suele completarse con la reconstrucción de la areola y del pezón. Generalmente, esta intervención es independiente de la cirugía reconstructiva de la mama y se realiza posteriormente (entre 4 y 6 semanas después) y bajo anestesia local.

La areola puede reconstruirse bien mediante un tatuaje o micropigmentación o mediante un injerto de piel que suele proceder de la ingle (puesto que esta zona se oscurece más que otras partes del cuerpo) y cuya cicatriz puede disimularse fácilmente.

Para simular la estructura de un pezón natural lo más frecuente es usar una pequeña parte de la piel de la mama ya reconstruida.

¿Qué ocurre con la otra mama?

Habitualmente, para conseguir un resultado simétrico respecto a la mama que ha sido reconstruida, el seno contralateral suele ser también intervenido. Aplicando técnicas de reducción (en caso de que sea demasiado grande), elevación o mastopexia (si está muy caída o presenta una ptosis pronunciada) o aumento (cuando es demasiado pequeña).

Detalles de la cirugía

La cirugía de elevación de pecho se debe realizar en el quirófano de un hospital o centro hospitalario. Aunque no en todos los casos es necesario, puede ser preciso el ingreso del paciente una noche, dándole de alta al día siguiente.

La intervención dura entre 1h 30 min y 3h, dependiendo de la técnica que se realice y del tipo de mastopexia (con prótesis, con lipofilling…)

Doctora Marta Payá

Anestesia y estancia hospitalaria

En función de la complejidad de las intervenciones, como ya hemos anticipado, la duración de la cirugía (o las intervenciones, en plural) y de la estancia hospitalaria de la paciente pueden variar. Por norma general, una cirugía de reconstrucción mamaria no excesivamente compleja suele realizarse bajo anestesia general y requiere de un ingreso hospitalario comprendido entre 24 y 72 horas.

Doctora Marta Payá

Cicatrices

La vía de abordaje y la destreza del cirujano que realice la intervención son aspectos fundamentales en el resultado de la cicatriz. Cada paciente cicatriza de un modo diferente, siendo el propio cuerpo el que marcará los tiempos. Por lo general, la piel de una paciente joven cicatrizará de una forma más rápida que la piel de otra paciente con más edad. Seguir los cuidados que el cirujano establezca será fundamental para que el proceso de cicatrización sea más satisfactorio.

En nuestra clínica, EónClinic, trabajamos para que las cicatrices se noten lo menos posible. Por ese motivo hemos incorporado la tecnología Urgotouch, que mediante aplicación en quirófano, tras la cirugía, mejora la cicatriz desde el primer momento. Este innovador láser mejora el proceso de cicatrización de manera simple, rápida, segura e indolora.

Doctora Marta Payá

Postoperatorio

Tras la cirugía la paciente pasará una noche de ingreso hospitalaria y, si después de la revisión todo está en orden, recibirá el alta. Es normal sentir molestias y sensación de tensión en las mamas los días siguientes a la intervención, pero cederán con la medicación analgésica. La pérdida parcial de sensibilidad es otro de los síntomas frecuentes, aunque se irá recuperando progresivamente. En algunas ocasiones, se tiene vómitos o sensación de náuseas en las primeras horas tras la anestesia general.

Al retirar el sujetador notará las mamas duras e inflamadas, pero irán cediendo progresivamente en los días siguientes, obteniendo un aspecto natural.

En condiciones normales podrá volver a un trabajo sedentario a los 3 o 5 días posteriores a la intervención; y reiniciar actividades deportivas intensas en un mes y medio.

Doctora Marta Payá

Recomendaciones durante el postoperatorio

• Deberá mantener la zona operada limpia y seca
• Usar el sujetador de forma continuada, y la banda mamaria si fuera necesaria
• Podrá retomar su actividad habitual a partir de las siguientes 24-48 horas tras la cirugía
• Debe evitar el tabaco y el alcohol
• No aplicar masajes en la zona hasta que no se le indique
• No realizar esfuerzo, ni levantar peso durante 15 días
• No debe utilizar sujetador de aro rígido

Riesgos y complicaciones

Toda cirugía entraña sus propios riesgos. A pesar de que las complicaciones tras la cirugía de reconstrucción mamaria no son muy frecuentes, el paciente debe estar informado y contar con todos los detalles antes de tomar una decisión. La Dra. Marta Payá aclara todas las dudas de sus pacientes, de forma personalizada, desde la primera consulta.

Doctora
Marta Payá
La Doctora Marta Payá es especialista en cirugía plástica, estética y reparadora, con más de 25 años de experiencia. 

Ella te informará sobre la intervención y aclarará todas las dudas que te puedan surgir.

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EonClinic
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