El aumento de pecho es una de las cirugías más demandadas por nuestras pacientes. Antes de la intervención se deben decidir una serie de aspectos que serán fundamentales para el resultado final de la operación. ¿Qué tipos de prótesis mamarias hay? ¿Por qué vía se debería colocar el implante? Son algunas de las preguntas que se deben responder antes de realizar el aumento de pecho.

A continuación haremos un breve análisis muy útil sobre cuáles son los tipos y modelos de prótesis que existen. Y, lo más importante, por qué debemos elegir unas y no otras en función de los requisitos específicos de cada paciente. ¿Con cuáles conseguiremos el aspecto estéticamente deseado?

Tipos de prótesis mamarias para el aumento de pecho

La elección de un tipo u otro de prótesis depende mucho del resultado final que el paciente quiera conseguir con su mamoplastia de aumento. Teniendo en cuenta tanto su anatomía como sus deseos. Siempre es muy importante dejarse aconsejar por el cirujano que va a realizar la intervención para tomar la decisión más acertada.

Los implantes mamarios están formados por una envoltura de silicona y un relleno, que además de la forma, determinarán el tipo de prótesis.

Según la forma

Prótesis redondas. Son prótesis con forma redondeada, con poca base. Tienen una mayor proyección en su punto medio en vez de inferior, por eso el resultado va a ser un mayor volumen en el polo superior mamario. Cuanto más plano sea el implante más naturalidad va a ofrecer, mientras que a una mayor proyección más exagerado será el resultado de la mama por la parte superior. Su composición suele ser de gel cohesivo de silicona o bien suero salino.

Prótesis anatómicas. Son implantes más ovalados con forma de gota de agua o lágrima. Suelen estar compuestos de gel cohesivo de silicona para que conserve la forma. La máxima proyección está en el polo inferior, consiguiendo una forma y resultado más natural. Esto se debe a que aumentan el volumen de los senos y del escote de una forma proporcional.

Según el relleno

Gel de silicona. Se usa un gel de silicona de alta cohesividad, que se utiliza en el 95% de los pacientes. Cuando hablamos de “alta cohesividad” nos referimos a una característica que hace que, si la prótesis se rompe, sea muy difícil que se derrame el relleno en el interior de la mama. Puesto que dicha cohesividad hace que permanezca en el interior. El gel, además, facilita un aspecto mucho más natural tanto a la vista como al tacto.

Solución salina. Se trata de un suero fisiológico compuesto de agua y sal que se usa como relleno en las prótesis mamarias. Tiene el inconveniente de que se puede “desinflar” con el tiempo, aumentando la posibilidad de ondulaciones y dobleces. De ahí su mínimo uso: solo se suele poner en el 5% de las pacientes.

Según la superficie

Al hablar de tipos de prótesis según su superficie hacemos referencia a la zona exterior del implante. Esta envoltura suele ser de silicona, que puede ser lisa o rugosa.

– Prótesis lisa. Este tipo de prótesis suelen moverse más, puesto que cuentan con menor capacidad de adhesión a los tejidos internos. En numerosos estudios se ha demostrado que el riesgo de sufrir una contractura capsular con este tipo de implantes es mayor si están colocadas delante del músculo (subglandular), ya que el organismo considera el implante un cuerpo extraño por su superficie lisa. Pero al tacto suelen ser más naturales.

– Prótesis rugosa. La cubierta rugosa es la más adecuada cuando hablamos de implantes anatómicos, ya que de lo contrario se moverían en exceso. La superficie rugosa o texturizada reduce el riesgo de contractura capsular. Esto se debe a que la rugosidad de la cubierta de la prótesis mamaria reduce las posibilidades de que el organismo reaccione excesivamente provocando el encapsulamiento. Además, se adhieren mejor a los tejidos disminuyendo la posibilidad de desplazamiento del implante. Se recomienda, sobre todo últimamente, el uso de un microtexturizado, muy fino.

En las prótesis de alta gama, la palpación es totalmente natural. Las mamas quedan turgentes y suaves al tacto: lo más similar a una mama de aspecto natural y normal.

Vías de abordaje de colocación de la prótesis de mama

Tenemos varias de vías de abordaje o zonas por las que insertar la prótesis. La elección está determinada por las características de la paciente y la posición donde le gustaría tener localizada la cicatriz.

– Axilar. Se utiliza principalmente cuando se va a poner una prótesis redonda. La cicatriz queda debajo de la axila, oculta en el pliegue axilar dificultando su visibilidad. El principal inconveniente es que con este tipo de abordaje es muy difícil definir el surco submamario adecuadamente. Y en su proximidad se haya el paquete vasculo-nervioso axilar.

– Submamaria. Se utiliza para cualquier tipo de implante. La cicatriz queda en el surco submamario, es decir, en la parte inferior del pecho. Es la vía de abordaje que menor alteración produce en el tejido mamario y menos índices de complicación asocia.

– Areolar. Siempre que la areola tenga un diámetro adecuado se puede utilizar para cualquier tipo de implante. La cicatriz pasa casi desapercibida debido al color más oscuro de la piel de la areola. Pero se debe tener en cuenta que este tipo de abordaje puede implicar algunas complicaciones durante la lactancia.

Localización de la prótesis

Elegir una localización u otra depende principalmente de las características de la paciente. Hay que tener en cuenta la constitución de la paciente, el volumen de tejido que se posea y el tamaño del implante que se vaya a colocar.

– Subpectoral. Es el plano utilizado en la mayoría de los casos. En este caso la prótesis se coloca detrás del músculo pectoral mayor. Con ella se consigue una forma de la mama más natural, porque el borde de la prótesis no es apreciable. Además, disminuye el riesgo de contractura capsular.

– Subglándulares. Con esta técnica se coloca las prótesis delante del músculo pectoral mayor, justo debajo de la glándula mamaria.

Según la marca de prótesis mamarias. Mejores prótesis de senos.

Antes de un aumento de pecho también debemos preguntarnos qué tipo de prótesis mamaria hemos de elegir, puesto que hay muchas marcas en el mercado. Para tomar esta decisión es muy importante el estudio previo y la opinión del cirujano que va a realizar la intervención. La Dra Marta Payá es especialista en cirugía mamaria con más de 20 años de experiencia en el sector. Ella te aconsejará siempre implantes de alta calidad con varias capas de seguridad en su cobertura, así como un gel cohesivo en su interior flexible y seguro que pase todos los controles de calidad y exigencia requeridos, con muchos años en el mercado que abalen su máximo control, durabilidad y seguridad. La salud y bienestar del paciente es su principal premisa y nuestro objetivo. Ponte en contacto con nosotros si tienes cualquier duda sobre la intervención.