Las mamas juegan un importante rol en la apariencia y feminidad de una mujer. Para las que tienen pechos pequeños, caídos, desproporcionados o asimétricos, la cirugía mamaria es una atractiva proposición para aumentar el tamaño, reducirlo, elevar la caída o reconstruirlo.

Numerosas mujeres se hayan descontentas con sus pechos, normalmente porque son muy pequeños o porque la forma o el tamaño no llegó a ser el deseado o ha empeorado o caído con el paso de los años por envejecimiento, edad, embarazo o adelgazamiento. Cualquiera que sea la causa y el problema, éstos pueden ocasionar un obstáculo para la autoestima de la mujer y sus relaciones sociales o de pareja.

La cirugía mamaria no cambia una vida ni salva una relación fracasada; pero cambia la forma y el tamaño del pecho, lo embellece, lo realza y en muchas ocasiones, como bien saben las mujeres que han podido disfrutar de sus resultados, hace crecer la autoestima, lo que les lleva a conseguir otros éxitos en su vida personal e incluso profesional. Sentirse bien con uno mismo y lucir con orgullo la silueta es el deseo cada vez de más personas, tanto mujeres como hombres.

¿Cómo ha ido evolucionando la calidad de la cirugía?

La Dra. Marta Payá Gallego, cirujana plástica reconocida y experta en cirugía mamaria (fundadora de EónClinic Palma y miembro de la SECPRE), informa: “La cirugía plástica y estética ha avanzado hasta el punto en el que hoy ofrece muchas soluciones sencillas para el paciente, haciendo hincapié en los resultados estéticos y funcionales: Los pechos pequeños se pueden aumentar de volumen; los pechos caídos tras embarazos y lactancias se pueden levantar, o por ser muy voluminosos, se pueden reducir”. “El éxito de una cirugía –expone la Dra. Marta Payá– se basa en un cuidado personalizado y de calidad, para corregir las proporciones entre glándula, piel y grasa y devolver a las mamas su forma, tamaño y posición natural”.

El aumento mamario es una intervención quirúrgica por la que, mediante una implantación de prótesis o bien mediante los últimos avances de investigación, con grasa del propio paciente, se corrige el volumen mamario y las asimetrías existentes. También se puede reconstruir una mama mastectomizada tras un cáncer. La seguridad ha de ser un factor fundamental para la colocación de implantes de mamas, y para ello, además de ponerse en las manos expertas de un buen cirujano hay que elegir la técnica y los implantes que más se adapten a las necesidades de cada paciente.

Cuando el pecho está caído hay que realizar un levantamiento mamario, también llamado mastopexia. La técnica quirúrgica varía si se trata de pechos pequeños con una pequeña caída, en cuyo caso ésta se puede solucionar aumentando únicamente el volumen con una prótesis o grasa; si el pecho es pequeño pero la caí- da grande hay que corregir el volumen con una prótesis y quitar la piel que hay en exceso; y si hay suficiente volumen mamario, se reduce la cantidad de piel y se lleva el cono mamario a su forma originaria previa a la caída. Si el pecho es demasiado grande y colgante, se puede realizar una reducción mamaria, que en numerosas ocasiones se realiza para corregir problemas de espalda.

El propósito es reducir el tamaño del pecho y al mismo tiempo levantarlo. “Lo más importante” siempre, según la Dra. Marta Payá, “es dar al paciente una atención individualizada para ofrecerle la solución que mejore su calidad de vida, tanto desde el punto de vista estético como funcional. Para el equipo de profesionales que formamos EónClinic Palma, esta forma de trabajar es su mejor garantía: “Mantenemos un alto nivel de exigencia en resultados y cuidados postoperatorios”.

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